El piloto automático

Naces. Te visten. Te alimentan. Te llevan. Te traen. Te dejan en el cole. Comparte con tu hermano. Lleva los lápices. Vístete. Come. Deja eso. No grites. Ve a clase. Estudia. A dormir. Vale ya. Come. Límpiate. Dame un beso. Estudia. No llores. No llegues tarde. Estudia. Corre.

No pienses. Trabaja. No cuestiones. Funciona. Tira. Suma. Sigue.

Funcionamos como robots, actuando antes de reflexionar. Respondemos de forma automática a miles de estímulos y de situaciones utilizando funcionamientos aprendidos, muchos de ellos inconscientes.

De alguna forma tiene sentido, ya que evita que nos paralicemos a la hora de tomar cientos de decisiones diarias. Pero este estilo de funcionamiento, sobre todo si no hay espacio de reflexión, termina siendo gravemente dañino. Disociamos mente-cuerpo y dejamos que el raciocinio mental y las costumbres sean los que dictaminen nuestra forma de actuar, ahogando nuestras verdaderas necesidades.

De hecho, no solo dejamos de escuchar nuestras necesidades, además las disfrazamos para que encajen. Produciendo una honda insatisfacción sin entender de donde viene.

El piloto automático es un ingrediente en la fabricación de la armadura.

La obs nos da estructura cd sientes fragilidad, la repetición ej rutinas niños animales… explicar porqué

síntomas aparecen con el intento de sobre adaptación, en lugar de preguntarnos porqué, intentamos eliminar los síntomas. Error.

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.