La primera vez en terapia
Una terapia psicológica es un tratamiento supervisado por un/a profesional de la salud mental.
Esta persona se ha preparado durante muchos años (y está en continua formación) abordando el malestar humano y sus manifestaciones psíquicas o físicas.
La terapia crea un marco y un espacio donde puedes desplegar tu mundo interno en un contexto seguro, libre y sin juicio.
Se crea una dinámica y un clima especial. El ritmo de la terapia lo llevas tú.
El estilo atropellado con el que vivimos nos impide observarnos. Las sesiones son paréntesis de tiempo que te permiten parar, detenerte a reflexionar, y sobre todo ser consciente de lo que está ocurriendo. Lo más importante es que te escuchas, piensas, hilas, asocias, entiendes.
Te das un lugar.
Tienes diferentes capas de profundidad. El/la psicóloga comprende mecanismos inconscientes subyacentes que pueden pasar desapercibidos. Es decir, es capaz de detectar tus puntos ciegos y te ayuda a abordarlos con delicadeza y respeto.
El/la psicóloga no va a cambiar tu personalidad, tu ideología, tu esencia, tus gustos o tus valores, al revés, te ayudará a desplegarte abriendo preguntas. Tu terapia es personificada, única e intransferible.
Hay diferentes marcos teóricos, tendrás que encontrar el que más se adapte a ti.
También tendrás que encontrar a la persona adecuada. No todos los psicólogos tienen que encajarte, es importante que te sientas a gusto y confíes en su profesionalidad. Que tengáis cierta química, como en el resto de tus relaciones elegidas.
La terapia además es una fuente de autoconocimiento. Es un proceso impresionante y maravilloso.
El primer día de terapia
Ayer pensaba en las personas que vienen por primera vez a terapia.
El primer día. Llaman inquietos al timbre. Llevan tiempo indefinido dando vueltas, sopesando pros y contras, arrastrando nervios y dudas. «¿cuándo pido cita?… mejor luego, o más tarde o mañana o pasado o ya si eso…»Y un día… dan el paso. Ole.
No siempre, pero la mayoría vienen con la angustia desbordada, perdidos o confusos, sin tener ni idea de a qué vienen, pero estando seguros, eso sí, de que ya no pueden seguir así. Sea lo que sea.
Llegan desconfiados, a hablar con un completo desconocido de sus miedos, fantasmas y problemas más íntimos que ya han intentado solucionar de mil maneras y ninguna ha funcionado.
Llegan con la herida narcisista sangrando, y la armadura hecha trizas. Agotados.
Llegan sintiéndose débiles y no se dan cuenta de que en este momento, están siendo más fuertes que nunca.Y yo me lleno de admiración y ternura. Por el enorme respeto que merece la persona que se arremanga dolorida, para ponerse manos a la obra. Que decide parar y mirarse a la cara en lugar de seguir barriendo bajo la alfombra. Que decide ser consciente y no seguir tirando con el funcionamiento automático. Que viene avergonzada mostrando lo que cree que son fallos o grietas, antes de saber que admitir esas fallas es un acto de salud.
Y entonces pienso: joder, pero qué valiente eres.
Y se lo digo.
¿Qué es Psicología Cotidiana?
- En esta web resumiré 15 años de experiencia terapéutica.
- Hablaré de puntos en común que tenemos las personas respetando las diferencias.
- Acercaré temas que se trabajan en terapia a tu vida cotidiana.
- Te explicaré conceptos psicológicos básicos.
- Trataremos problemáticas habituales de forma sencilla y cercana.
- Cuestionaré tópicos sobre «ir terapia».
- Normalizaremos situaciones y preocupaciones frecuentes de las que no se solemos hablar.
- Daremos voz a nuestro mundo interno, muchas veces reprimido.
- Haré hincapié en la toma de conciencia.
- Propondré ejercicios y daré ideas. El objetivo es que te explores por dentro, para encontrar tus propias herramientas.
- Esta web no sustituye una terapia, porque un proceso terapéutico requiere una estructura específica. Simplemente es Psicología Cotidiana.
Si ya estás en terapia, tu trabajo en esta web puede complementarlo.
Si no estás en terapia, puedes realizar tu trabajo en esta web, hasta donde tú quieras.